SEXSPHERE ORGANELLE, de Radiohead. Extraño y fantástico crossover.

No, no estoy hablando de una canción del grupo de música inglés mundialmente conocido.

A Radiohead le gustan tres cosas, los futa penes gigantes, los anos bien abiertos y los mierdas monumentales. Aunque en este caso si las excreciones marrones no son lo tuyo tranquilo que te puedes quedar.

SEXSPHERE ORGANELLE es un trabajo curioso. La premisa es la siguiente: En un planeta habitado principalmente por clones de Ruri de Kidou Senkan Nadesico, una Ruri busca el amor, pero por sus genes de piel oscura y su gigantesco pene futanari, haciendola lejos de ser la Ruri ideal, la hacen ser rechazada por el resto de la población. Así que no le queda más remedio que pasar sus días satisfaciendo su lujuria con incontables juguetes sexuales mientras que al otra lado de la pared, su vecina Konata de Lucky Star (También futanari) la escucha y desea entablar amistad. Hasta que un día su profesora Mitogawa Chitose de Hokenshitsu no Shinigami (un manga de la Jump) decide ayudarla. La historia continua por varios capítulos de los cuales tristemente los tres primeros están traducidos, pero por lo que parecen introducen otros personajes conocidos, como Aoi Yamada de Working!!

Vale, fuera de los curioso de esto, ¿Hay algo más?

Sí que lo hay, así que comentando para ya dejarlo que SEXSPHERE ORGANELLE es un buen manga con una buena identidad visual e interesantes personajes, vamos a ello.

Los penes no suelen ser importantes en el porno.

Como no lo van a ser, siendo gran parte de la pornografía dedicada a hombres y la que es para mujeres no se suele realmente centrar en genitales, muchas veces el pene ni está casi en plano, ni este ni el hombre. El pene no es importante, es un vehículo. Incluso en en mundo del eromanga con nuestro rinconcito de obras mucho más narrativas, donde el hombre suele ser más que un dildo de carne que con un par de líneas mal actuadas donde insertarse, el pene no es tan importante.

Con el futanari esto es diferente. Y Radiohead hace uno de los mejores futanari que he visto.

Los motivos por lo que a alguien le puede gustar el futanari son demasiado variados, hay más que ver, más gente interesada. Pero comentaré porque a mi me atrae y el encanto que le veo a este. El cual como se puede intuir es el siguiente; el pene importa. Ya no es que sea algo más que un vehículo, es el protagonista. Una sociedad donde futanaris, personas con los dos genitales existen y estos tienen mas lujuria de lo normal, o quizás algo que aparece de repente. Estos son usuales argumentos en estos trabajos. Normalmente el pene futanari es de gran tamaño y podemos ver a la chica intentar calmar su erección de varias maneras. Hay complejidad, se juega con ello, es la cosa a dar placer. Las posibilidades se expanden. ¿Y porqué sucede esto? Está es una chica así que es mono. El tabú se rompe. Pasa parecido con el otokonoko en ese sentido. Acercar la idea al otro extremo, al otro sexo, cambiando su significado. 

El futanari es algo que como he dicho tiene fans en un extenso espectro. Tan grande como la variación del tamaño de los penes. Los de Radiohead son algo grandes, en ocasiones incluso monstruosos, pero nunca llegando a la locura. Tiene variación, juega con ello; pero se siguen sintiendo humanos.

Es un muy buen dibujante, para los no interesados en el futa, algunos de sus trabajos de Watamote no tiene rabo, al menos por su parte, porque no es extraño de que sus libros sean colaborativos entre diferentes autores. También tiene un doujinshi de Abigail de Fate Go con algunas páginas muy bonitas.