Voy a centrarme en hablar de su trabajo más destacable: Tokubetsu na Mainichi (とくべつな毎日)
Mi primer contacto con el autor fue encontrar uno de los capítulos de esta obrar suelto, Escape, donde Shiori, la presidente del consejo estudiantil a la que todo el mundo pide ayuda, en vez de bajar en la parada de la escuela no baja del tren y acaba en alguna parada lejana en lo que parece un pueblo apartado. Lo que no se da cuenta es que su novio, Seiji, la ve y la sigue. La historia es simple, Shiori está cansada de la constante presión de tanta gente dependiendo de ella y necesita un descanso, así que con la ayuda de Seiji toman su escapada de clase para tener una cita y recarga fuerzas, cita que acabará en un hotel.
Lo primero que llama la atención es lo que entra por los ojos. La primera página del capítulo nos muestra a Shiori con una expresión seria y la sombra cubriendo sus ojos junto con el traqueteo del tren, un sentimiento de ansiedad que la composición de página resalta con eso gran panel de cuerpo de Shiori agarrada a la barra metálica y centrada en su mirada seria, casi lejana, que observa en resto de la página y a ella misma tomando la decisión de no bajar, y de nuevo sus ojos mirando silenciosamente y apartados como felices alumnos de mismo uniforme bajan del tren en dirección a la escuela. Toda la página tiene una verticalidad sobria que el resto de páginas del trabajo no tienen, los paneles superpuestos dan una sensación de estar encerrado. Esta desaparece en la siguiente página que muestra un escenario grande en comparación con el encerrado tren y unos paneles sueltos que no se tocan si no que están separados por líneas blancas, silencio y tranquilidad. Shiori tiene clara las cosas, pero es sería y siente que tiene que cumplir con sus responsabilidades, más es consciente de su cansancio y es ella las que toma las riendas a la hora de decidir ir en una cita y acabar en un hotel, siendo también la principal en llevar a Seiji en la escena sexual. Seiji por su lado es comprensivo y cariñoso con Shiori, intentando ayudarla y apoyarla con todo lo que pueda. Es un pareja coherente que se complementa fantásticamente, y fuera de ser chica activa/chico pasivo, tiene profundidad en su relación y reales, teniendo sus pequeñas conversaciones. Todo el capítulo está lleno de bellos fondos, nada especial pero funciona perfectamente en darle profundidad al los paneles (mención especial al contorno de los edificios de fondo cuando Shiori dice de ir a un sitio más) Mención final a los cuerpos desnudos, manteniendo ese sentimiento realista el cuerpo de Shiori tiene un pecho de tamaño normal y algo de bello púbico que sin ser algo fetichista es igual de moderado que el resto de su cuerpo y se suele ver en diferentes momentos y planos de su cuerpo. Se la ve mona con sus trenzas usuales, su moño en la bañera y su pelo suelto en la escena de dormitorio.
Otro capítulo que quiero comentar, más brevemente, por cierto motivo, es "Siempre a tu lado." Simplemente destacando la bella escena de la bicicleta, es en este donde me acabé de enamorar del trabajo de autor por cierto motivo.
Ritmo.
No solo ritmo narrativo, ritmo de movimiento.
Algo que destaca este trabajo por encima de otros, obviando muchos otros motivos mencionados anteriormente que se repiten en calidad como el realismo de las relaciones y del sentimiento físico, es el ritmo del trabajo.
Los capítulos son magníficas experiencias que te llevan por una narración que visualmente se contrae y separa magníficamente, pero no solo se queda ahí. Cada beso, cada mamada, cada postura, cada embestida, cada corrida; se siente. Este a veces silencio hace sentir constantes los movimientos, dándole este sentimiento calmado, que dura unos cuantos minutos, como duraría en el acto de verdad. Y esto echo de tan buena manera es algo que no he visto.
Tokubetsu na Mainichi se siente como un beso o como un abrazo entre amantes, lleno de sentimiento pese a ser silencioso. Algo que dura una eternidad y que sientes el temor de que acabe, pues no te quieres separar de esa persona a la que amas.
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